sábado, 25 de noviembre de 2017

¡Invitemos a Leer! / Xiquipilas, Chiapas / 24 de noviembre.



El día nacional del libro nos visitaron directivos de la Escuela Secundaria Técnica Número 8, del municipio de Jiquipilas, Chiapas. La idea original era visitar a los alumnos para motivarlos a leer y a escribir. Después de una breve charla, convenimos que lo ideal era vernos antes con los profesores, quedando la cita para la mañana del día 24 de noviembre.


Llegamos puntuales, y después de comer unas gorditas de marrano con una salsa por demás sublime, comenzamos nuestra faena junto con mis amigos Ramón Martínez Mancilla, y Toño Quijote (mi tocayo y compañero de talleres), hablando de la importancia de la Palabra y del arte de contar historias (Gianni Rodari).


Contrario a otras ocasiones, esta vez le pedimos a nuestro coordinador omitiera presentarnos. porque queríamos ensayar una idea comentada desde hacía unos meses con mi tocayo, después de los temblores (que aún siguen temblando en medios electrónicos). "En el principio fue la Palabra".


No quiero aburrirlos con los detalles de dicha dinámica (que no es por nada pero nos salió de rechupete), sino comentarles de la posibilidad que por un momento corrió dicha actividad de irse directo al caño. Y pasa por la predisposición al rechazo por parte de los compañeros maestros, sino total, al menos en actitud.


No son nuevas esas actitudes en nuestro quehacer "talleril", donde siempre encontramos al "bostezador", al "me vale", al "dormime cachetón para que te sueñe", al "ausente", al "me tengo que ir porque tengo un compromiso", al "hazle como quieras que yo no quiero", y así hasta el infinito. Del teléfono móvil ni hablamos, ni lo prohibimos ni lo alentamos, así que abundan los "chateadores", jejeje.


Y es que éste trabajo voluntario no es solo nuestro, sino también del otro. Pero pareciera que eso no se comprende. Al final de cuentas tenemos un objetivo común: el lector. En este caso los alumnos de la escuela. Insistimos en las sabias palabras de San Rodari: Todas las palabras para todos.


Andamos cazando lectores (algunos, no todos), no para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo (Rodari dixit). Andamos compartiendo asombros para que otros a su vez compartan más asombros, y así, multiplicados, nos volvamos "los asombrosos multiversos lectoescritores imaginantes"


MI amigo y tocayo Toño Quijote hizo gala de su oficio al ponderar un elemento aún más importante, que sin él no existiría prácticamente nada: la imaginación. Sumando nuestros recursos logramos enganchar a más de uno en nuestra dinámica. ¿Si desde un principio llegaran con buena voluntad, no sería más fácil y divertido el asunto?


Recuerden que no nos habíamos presentado (Hugo y Toño), antes les dijimos los muchos nombres que nos habitan desde hace un buen tiempo. Después hicimos lo propio y comentamos que el secreto para cazar lectores (y escritores) era el de divertirse (no desmadre...diversión).


A vuelta de rueda pero contaron cuentos, armaron poemas, ejercitaron la escritura y vivieron la experiencia de la corrección ortográfica de manera entretenida, no traumática ni tenebrosa. Comentamos que no hay mejor manera de fijar un conocimiento (o de adquirirlo) si no es a través del juego.


En general la experiencia para nosotros resultó positiva. Ellos no lo demuestran, pero estamos seguros de que a más de uno le movimos algo, hurgamos en su amor propio y estamos seguros de que saben que algo de razón nos asiste. Necesitamos maestros de hoy, porque los de ayer están desmotivados e indiferentes.


Afortunadamente, en nuestro andar hemos hallado a muchos maestros de hoy. Son los más, y eso nos llena de esperanza. Acá les comento una cosa curiosa, no solo estaremos "cazando lectores" mi tocayo y Yo, sino también cazando maestros para recordarles, decirles que ellos son la magia, que son la clave secreta para forjar mejores ciudadanos.


"Para convertirnos en mejores versiones de nosotros mismos, para ampliar nuestro mundo y mejorar nuestras posibilidades, debemos de aprovechar todas las herramientas que están a nuestro alcance" (Boullosa). En la escuela mucho más. ¡Qué ganas tenemos de que un día estemos hablando de estos menesteres no solo con los profesores, sino también con los padres de familia.


Y con los policías, y con los obreros, con los políticos, con los empleados de X o Z lugar...con nosotros mismos. Buscar entre todos la mejor manera para comprender la realidad y compartirla. "Utilizar recursos de nuestro inventario lingüístico, imaginativo y emocional" (Boullosa)


Fortalecer la voluntad de los compañeros maestros no es tarea fácil, cuesta trabajo, pero es posible. Insistimos en mencionar que ese "deber ser" que cargan desde antes de egresar de la escuela Normal, o de la licenciatura universitaria X, no es tal. Aún cuando se les endilga deudas en materia educativa, también se les debería de reconocer aciertos.


En fin, para nosotros siempre será grato el fomento de la lectura y de la escritura en el terreno que sea. Tenemos recursos insospechados al alcance de la mano, y no lo sabemos. La voluntad (o buena voluntad) de quienes se dedican a la educación debería ser suficiente para reinventarse, para resignificarse (Haide dixit) y generar mejores ciudadanos... Por mejores mundos.



2 comentarios:

  1. Excelente experiencia, tocayo! Hasta la próxima (o antes, lo que se dé primero). Abrazos.

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  2. Así es, tocayo... por mejores experiencias... Abrazo!

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