jueves, 11 de julio de 2019

¡Las niños y los niñas primero! / Casa de las Artes Corazón Borraz



“¿Merece la pena que un niño aprenda llorando 
lo que puede aprender riendo?”

Gianni Rodari

Dicen los que saben que nacemos con necesidades primarias de alimentación, afecto, sueño y... también de relatos. En un afán por nombrar a las generaciones que van poblando el mundo, se han creado nuevos denominativos: "nativos digitales"... "post millennials". Por cierto, quienes acompañamos los talleres en la Casa de las Artes Corazón Borraz, venimos de un siglo que ya no existe. ¿Generación X?


Nuestra generación tuvo a su alcance aparatos de radio, aparatos modulares (consolas), después radiograbadoras, walkman y discman... Pero lo que reinó fue la televisión, no porque la radio fuera algo menor, sino porque la televisión contaba con el plus de las imágenes. Hubo entonces quienes buscaron la formación educativa y cultural; otros el mero entretenimiento.


Hoy asistieron a la Casa de las Artes Corazón Borraz, algunos de los hijos (¿generación "z"?) de compañeros del CONECULTA - Chiapas. ¡Qué alegría la nuestra! !Qué sorpresa la de ellas y ellos! De nuevo, quienes nos hemos dedicado a compartir estos meses de talleres volvimos a ilusionarnos. De hecho, cada semana nos ilusionamos como si fuera la primera vez (benditos lugares comunes).


Bailamos, vimos, inventamos, reímos, dibujamos, descubrimos, volamos, escribimos... pero, sobre todo, reímos y jugamos y jugamos y reímos; eso fue lo mejor que nos sucedió hoy por la mañana. ¿Para qué nos alcanza como acompañantes de la lectura y la escritura, con el juego y la risa? ¡Para mucho! Son cada vez más los cómplices y más los lectores por voluntad.


En lo particular comparto la idea de una tríada matona: el hogar, la escuela y la biblioteca. Un compañero alcanzó a decirme, luego de regresar a las oficinas del Consejo. Qué bueno que se llevaron a  entretener a "los chamaquitos", porque pura teléfono son (acá inclúyase todo tipo de dispositivos electrónicos y sus respectivas "aps" y demás contenidos audiovisuales de cualquier plataforma en línea). 


Volviendo al asunto de las generaciones, le digo a aquellos que aún guardan alguna esperanza de anular los dispositivos electrónicos, que están equivocados (incluído mi compañero de trabajo). La tríada matona de la que les hablé debería de seguir funcionando con los aparatos electrónicos y los contenidos multimedia incluídos.


Así como la televisión entretiene más que educa, así los dispositivos que hoy día pululan entre nuestras manos tienen la misma función de entretener, más que educar. Isaac Asimov sostuvo que las computadoras son el nuevo Da Vinci, el nuevo Mozart, en suma, el nuevo maestro de quien se puede aprender enormidades.


Una máquina en el hogar puede ser nuestro mejor maestro, de la mano de los mejores acompañantes (papá y mamá, o hermanos). Decía Asimov que se puede aprender de, por ejemplo, un partido de beisbol, sobre "tiro parabólico", "estadística", "historia", "geometría", "jardinería", entre otras cosas. En la escuela igual, con los acompañantes docentes; en las bibliotecas ni se diga.


Cada uno de los que hemos dedicado parte de nuestro tiempo al fomento de la lectura, hemos hallado un camino. Ese camino no es definitivo pero si formativo, que se corrige de manera dinámica. En lo personal he ido de lo general a lo particular, de la cantidad a la calidad. Me equivoco más veces de las acierto pero no pierdo la voluntad en las derrotas. 



Me desalientan aquellos y aquellas que ven en los talleres de fomento la oportunidad para entretener. Me ponen a pensar aquellos que hacen manualidades sin más sustento que "pasar la tarde". Aquellos que "atrapan" la imaginación pero en dibujos seriados, en colores predeterminados, cerrando la posibilidad de otras lecturas del mundo.  



Sin embargo, insisto, son más las cosas que me ilusionan, las que me hacen pensar en espacios imaginantes, en la construcción desde una simple hoja de papel hasta la pantalla más chipocluda, construyendo sus propias historias lectoras en Internet. Aquellos que buscan resultados inmediatos, que buscan medir el "nivel", las estadísticas o el "impacto" del fomento de la lectura, son unos necios. 


Más de una vez, no sé si por joder o de manera sincera, me han preguntado: "¿Cuál es la fórmula para que (puede usted poner alumno, hijo, trabajador, etcétera) lea?" La mera verdad, si existiera dicha fórmula, YoMeroMaromero la estaría vendiendo en sobrecitos en Mercado Libre o por Amazon. Igual en cualquier plaza comercial y por televisión.



Si busca hacer de sus cercanos, lectores por mera voluntad, sea usted el ejemplo. Lea en el hogar, en la escuela, en las bibliotecas. Comparta sus lecturas, arriesgue su capital cultural con los otros (bendita otredad), amigos, familiares, compañeros de trabajo. Lea con todos los sentidos. Mi abuelo decía que la ignorancia era el mejor de los atributos del ser humano, porque lo hacía aprender.


No esté satanizando a los dispositivos electrónicos, al contrario, aprenda de ellos. No se abandone en las redes sociales, mejor escriba, diga, arriesgue su capital cultural con sus propias opiniones. Deje de pensar en "entretener" y busque la manera de formar,  reformar ideas propias. Lea y escriba no para ser artista, sino para  NO ser esclavo.


Agradezco de nuevo a mis queridos amigos y compañeros de aventuras estos meses. Sé que tienen la moral alta, con eso basta para regresar después de las vacaciones con más pila. Todo sea por mejores lectores y escritores. ¡Las niños y los niñas primero! ¡Siempre! Y sí, soy disperso de a madres a la hora de escribir, lo siento. Las fotos son cortesía de Ramón Preocupón, Liz, Teresita y YoMeromaromero.
















  



jueves, 4 de julio de 2019

¡Desde la construcción! / Jóvenes Becarios del Coneculta - Chiapas / Casa de las Artes Corazón Borraz


Una vez más la Casa de las Artes Corazón Borraz abrió sus puertas a los Jóvenes. Más de sesenta y cinco muchachas y muchachos se dieron la oportunidad de seguir transformando su capital cultural, junto a los compañeros talleristas del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas. ¿Y quiénes son? Becarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF). Les cuento de nuevo:


JCF es un programa que brinda oportunidades de capacitación en el trabajo a jóvenes entre los 18 y 29 años de edad que actualmente no estudian y no trabajan. Se otorga una beca de $3,600.00 pesos mensuales durante un año, además de seguro médico con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y una constancia de capacitación por el periodo de permanencia en el programa.


En el Coneculta Chiapas tenemos la suerte de contar con varios de ellos, bastante entusiastas y otro tanto interesados de verdad en trabajar en el Consejo. Vincularse con el arte y la cultura a través de los diferentes centros culturales y casas de cultura del estado de Chiapas. Tienen mucho que ofrecer y de eso no nos cabe la menor duda. 


La mañana de hoy asistieron a las dinámicas de mi cunca Liz Montoya (soy su fan) y posteriormente se integraron a tres talleres impartidos por Ramón Jamón (mi Ñero) y la creación artistica a través de las artes plásticas, Teresita Periquita y la actividad "a qué le tienes miedo" (mi maestra) y con Pan - crasio (mi otro maestro) y los caleidoscopios que pronto terminarán en fábulas caleidoscópicas.


También hubo una charla sobre la experiencia de cada uno de ellos como becario del Coneculta Chiapas, coordinados por mi querido amigo, compañero y maestro Ramón Preocupón (mero lek y bankil). Confieso que me lo perdí, porque tenía otra guerra que librar con el monstruo de mil cabezas llamada Bu-ro-cra-cia (aunque casi me derrota, aún no estoy vencido).


Después, por grupos, realizaron una demostración de lo aprendido y experimentado en el desempeño de las actividades asignadas en sus distintas áreas. Hubo música, interpretada por los becarios asignados a las agrupaciones de música donde más de uno, estoy seguro, se vió proyectado entre las sílabas de la palabra "futuro". ¿Y dónde se encuentra el futuro? La respuesta podría sorprenderle


Antes de decirles la respuesta, les comento que, pertenecer a este proyecto, ha tenido más aspectos positivos que negativos. ¿Existen fallas? Seguramente, pero son las menos delante de los muchos aciertos que, hemos comprobado, existen en el Coneculta Chiapas. He tenido la oportunidad de convivir con más de ciento cincuenta becarios de distintos municipios, como parte de los talleres sobre estrategias para el fomento artístico.


El próximo año (con la segunda generación de becarios) será mucho mejor nuestro desempeño como depositarios de ese "futuro" tan vilipendiado y denostado por quienes no quieren cambiar de paisaje. Yo si le voy a los jóvenes y, mucho más, a los niños. El equipo de talleristas que hoy disfrutamos compartir tiempo de vida en la Casa de las Artes Corazón Borraz, sabemos que los niños son primero... ¡Siempre!


Les comparto lo dicho por mi querido amigo Ramón Preocupón: En este encuentro los becarios de las áreas de Patrimonio Cultural, Centro Cultural de Chiapas Jaime Sabines, Promoción Cultural, Dirección de BIbliotecas Públicas, Dirección  de Publicaciones, entre otras, tuvieron la oportunidad de exponer experiencias, oportunidades, avances, retos y su visión a corto plazo respecto al programa.


¿Y dónde se encuentra el futuro? Lo sabremos cuando se cumpla el ciclo de la beca, cuando miremos hacia atrás y "caigamos" en la cuenta de que el futuro no se halla "delante" de nosotros, sino en el pasado mismo. Nos sabremos mejores después de haber aprendido ambos, tutores y becarios. Ya no seremos los mismos sino mejores, con nuestro capital cultural fortalecido.


No se puede visualizar el futuro que no se ha construido, que no se ha trabajado. Vuelve a mi memoria la frase El hombre es la medida de todas las cosas. Los tutores y becarios serán la medida de todas las cosas... ¿qué cosas? Las cosas que componen el mundo que les rodea y que su capital cultural acumulado les permitirá "leer"... interpretar la realidad y participar en ella... Por mejores mundos.