jueves, 28 de marzo de 2019

"Ver el mundo es deletrearlo" ¡Otros unos los Niños Artilleros! Casa de las Artes y de la Cultura


Después de una pausa involuntaria, quienes acompañamos las actividades artísticas desde el Consejo de Cultura regresamos gustosos a la Casa de las Artes y la Cultura, para saltar nuevamente al vacío junto con los estudiantas y las estudiantos de la Primaria Niño Artillero.


Nunca cruzó por mi cabeza quién nos esperaba en la Casa el día de hoy, nada más y nada menos que el mismísimo ¡Octavio Paz! ¡Cuántas preguntas tenían los niños para él! "¿Te gustaba subirte a los árboles?" "¿Comías muchos dulces?" "¿Sabías silbar como un pájaro?" "¿Era difícil escribir poemas?" "¿Te dolió cuando te moriste?"


"El árbol habla" es la exposición con la que Octavio Paz nos escucha y nos contesta desde hoy, divertido, cual si fuera un pájaro, una flecha posada sobre una rama. Ramón Jamón fue el encargado de la inmersión guiando a los chicos por el mar de las metáforas convocadas, hasta llegar a la copa del árbol. 

 

En esta quinta vuelta los espacios imaginantes volvieron con su elasticidad acostumbrada y nos llevaron a ver volar pajaritos de papel, a reencontrarnos en el rostro de otros y el nuestro, a biografiarnos, a emocionarnos con libros mágicos donde aparecían y desaparecían personajes con sólo desearlo, acompañados por el niño que fue Octavio Paz. 


Gigantes golosos de carne humana, aventureros con el caudal de pasiones humanas aglutinadas en sus corazones, caballos extravagantes y burros voladores y cotometrajes alucinados. ¿Qué se guarda? ¿Qué se esconde detrás del niño que fuimos? Cuentos de amor y amistad con una palabra PROHIBIDA, que sólo quienes nos acompañan se enteran.


Bien lo dijo nuestro querido y respetado amigo Irael, de que mientras crecemos, el niño que fuimos se va agazapando (quién sabe dónde) hasta extraviarse mientras el adulto invasor gobierna y se reprime, se cohibe, se anula y se censura. "Ya estoy grande para gritar cuando me emociono"... "Ya estoy grande para reirme cuando tengo ganas"... "para treparme a los árboles... para volar".


Eso y más sucedió hoy, que nos reímos, nos burlamos de nosotros, rimamos, cabalgamos, nos asombramos, animamos hasta el vuelo una hoja de papel, dibujamos al más divertido de los villanos, y nos contamos cuentos de miedo, cantando junto con mi querido tocayo Toño Quijote, el más rifado mientras el niño Octavio Paz lo miraba de costado, muerto de la risa.


A todos y cada uno gracias de nuevo, que nos permitimos volver y acompañar a los niñas y las niños hasta la Casa de las Artes y la Cultura para compartirnos, para ofrecer un abanico de posibilidades para que cada uno tome lo que mejor le plazca, el miligramo prodigioso que los inicie o los confirme lectores de imágenes, de voces y de historias.


Agradezco a Octavio Paz los asombros. Agradezco también por las fotos proporcionadas a mis amigos Aarón Botellón, Teresita Periquita y Ramón Preocupón. Con gusto se las compartimos y les decimos que el próximo jueves volveremos... como a veces vuelven los adioses.


Hasta la próxima, por mejores lectores y escritores... siempre.














viernes, 15 de marzo de 2019

Biografía de un villano (¡Más niños artilleros!) Casa de las Artes y de la Cultura / 14 de marzo


¡Hola otra vez! ¡Volvimos como a veces vuelven los adioses! Con la coordinación de nuestro querido amigo y compañero Ramón Martínez Mancilla, un equipo de más de veinte personas hicieron posible nuestro regreso a la Casa de las Artes y de la Cultura, para seguir acompañando a los niñas y las niños en las actividades planeadas desde el 22 de febrero; de eso hace ya tres semanas.


Esta es la cuarta ocasión en que nos afanamos por dar lo mejor que tenemos. Más de ochenta niños y niñas de la escuela  primaria "Niño Artillero" llegaron puntuales, curiosos, inquietos, desmadrosos, requisitos que a nosotros nos encanta. Hubo visita guiada, taller de origami, biografía de un villano, artes plásticas, fomento a la lectura, cine y un concierto de sustos, cortesía de mi tocayo Toño Quijote.


Son varias las personas que nos preguntan cómo otras escuelas pueden asistir a la Casa de las Artes y de la Cultura, y si es cualquier día de la semana. Contesto. Hasta ahora el mecanismo es el siguiente: La dirección de la escuela interesada tiene que enviar un oficio a la Dirección General del Coneculta - Chiapas, ésta se canaliza al área correspondiente, se valora la solicitud y se agenda, enviando la respuesta de manera oficial.


 "¿Y por qué sólo van ustedes?", pregunta un bien intencionado amigo y artista independiente. "¿Por qué no contratan a otros que no sean del Consejo?" Le digo que no estamos contratados para esas actividades, que es voluntario, que pronto estarán muchos más participando en este espacio, que no sólo son talleres, que también ha dado inicio un espacio para clases de danzón (los jueves por las tardes), y que habrá muchas cosas más... que sea paciente. 


Y sobre el asunto me atrevo (Yo, Hugo Montaño, el que hace caca todo el año (chiste que sólo los que conocemos ¡Nadie te creería! sabemos)) a pensar y a escribir que quienes asistimos voluntariamente para mediar y acompañar a los niñas y las niños, realizando actividades de fomento a la lectura, artes plásticas y artes visuales, de alguna manera representamos a los artistas ante el gobierno.


Igual y muchos de ellos (por no decir todos) no estarán de acuerdo con lo que digo (siento que me zumba el oído). Trataré de explicarme. Para mí es algo cierto que hemos hecho, hasta ayer, lo planeado desde hace varias semanas, y que se distinguió porque cada estrategia propuesta "nos importa" de verdad. Esa importancia es advertida por las niños y los niñas, quienes al final de la jornada se van contentos por la experiencia vivida.


Insisto, más adelante otros mediadores, otros acompañantes, artistas de tiempo completo (interesados de verdad) llegarán para continuar con las actividades de la Casa de las Artes y la Cultura. Personajes sin duda mucho mejores que nosotros. Y esa es la idea, dejar el espacio posicionado y encarrilado a la espera de más y mejores actores de los que hoy nos damos cita cada jueves... algo menor sería imposible de aceptar.


Sé que hago mal hablando por mis compañeros; espero me disculpen. Sin embargo estoy seguro de que algo comparten de lo expresado por Fadanelli hace unos días, cuando apuntó que las artes y la cultura ayudan a la creación de una sociedad más libre. No sé si más justa, pero sí menos esclava.


No diré más, porque corro el riesgo de perder la amistad de mis compañeros y colegas de aventuras. Dicen que la mejor manera de decir es hacer, y tratamos de ser consecuentes. Agradezco las fotos de Ramón preocupón, Sonrisa de colores y Pancracio, que ilustran esta entrada del blog, que se acerca a su publicación número doscientos (caray, parece que fue ayer). 


Hasta la próxima semana... por mejores lectores y escritores.



jueves, 7 de marzo de 2019

¡Los niños artilleros! / Casa de las Artes y de las Culturas / 7 de marzo


¡Tres veces tres! Regresamos a la Casa de las Artes y de las Culturas para encontrarnos con estudiantes de la Escuela Primaria Niño Artillero, de la colonia Potinaspak, en Tuxtla Gutiérrez. Fueron más de ochenta los asistentes, con una alegría que nos contagió desde el principio, siendo nuestra compañera Liz quien abriera plaza con una dinámica bien chipocluda.



Ramón Jamón dio el recorrido por varios carteles del cine mexicano, y nos adelantó una nueva exposición de afiches que se exhibirá dentro de unas semanas en la Casa de las Artes y de las Culturas. Ramón Jamón está seguro de que lo disfrutaremos igual o más que la exposición actual. ¡Cuántas historias y cuántas resignificaciones se avecinan!


"Se necesitan mitos y sueños para sobrellevar la realidad" apunta Mercedes Calvo, poeta uruguaya y profesora emérita de educación primaria. Hoy la realidad se vio avasallada por el asombro, por esa capacidad de los "niños artilleros" de ver todo lo que se les compartió como si fuera la primera vez, ponderando el misterio y el deslumbramiento antes que las explicaciones sesudas de las cosas.


Desde el principio aceptaron el juego, el origami, el arte del autoretrato y la magia de las palabras, la magia de un libro que de la nada hace brotar imágenes y colores, que luego se traslapan hasta un "cuento de amor y amistad", y luego a dos Kamishibai donde la limpieza del corazón de los "niños artilleros" les hizo ver a un cíclope come humanos y a gigantes en vez de molinos. A ratos la razón debe dejarle paso al asombro, como sucedió hoy.


Desde el principio se ha buscado desarrollar espacios imaginantes para que los asistentes vivan una experiencia digna de ser recordada. Por eso se han vinculado actividades para el desarrollo de la creatividad y de la imaginación. Actividades que juntas o separadas permitan alimentar otras maneras de ver, otras maneras de mirar y de apropiarse del mundo.


¿Cuál es la fórmula para que los niños lean? Si yo la tuviera quizá sería millonario, o tendría dominado al país, al continente, al mundo... al sistema planetario y así, hasta el infinito. Lo cierto es que las tácticas y las estrategias son varias y variadas, unas más exitosas que otras, pero todas con la intención de dar un golpe de timón (benditas metáforas), aunque sea leve. Eso es mejor que nada.


¿Son los talleres elegidos los más efectivos? No lo sabremos ni hoy ni mañana, ni meses o años después. Quizá no nos alcance la vida para saberlo, Lo que sí sabemos es de la alegría con la que los "niños artilleros" regresaron a su escuela, con libros en las manos y en sus corazones asombros imaginantes. 


Además de talleres y cuentos también hubo cine, rematando con la presencia del buenazo de Darinel, quien nos compartió un poco de su proyecto personalísimo: "De lunes a Domínguez", con canciones de miedo que se cuentan de día para que no asusten tanto, rematando con una canción de amor, que a más de uno le arrancó suspiros.


Queremos que el gusto por jugar, por inventar y por descubrir perdure el mayor tiempo posible en los niñas y las niños que visiten la Casa de las Artes y de las Culturas. Deseamos que se apropien de las palabras, y parafraseando a Neruda, las agarren al vuelo, cuando vayan zumbando y las atrapen, las limpien, las pelen y las pongan en platos para sentirlas vibrantes, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… 


Y entonces las revuelvan, las agiten, se las beban, se las zampen, las trituren, las emperejilen y las liberten. Todas las palabras para todos, para sumar al capital cultural de cada uno, para que perdure ese espíritu de niño que la educación va minando, sin saber que son el juego y la imaginación las grandes aliadas para la adquisición de otros saberes, no sólo los "saberes útiles", medibles o correctamente diagramables.


Hoy volvimos a apostar por el juego, por la importancia de las ideas, por la construcción; por los niñas y las niños, que debieran de ser lo primero... siempre.


Las fotos son cortesía de mi querido amigo y maestro, Ramón Preocupón. Él también sigue siendo un niño, como todos los que continuamos en este noble ejercicio del acompañamiento artístico, a pesar de los comentarios de agudos especialistas que insisten en que es inútil y gastado lo que se realiza, que en otros países se han logrado más cosas con menos, que lo saben porque han viajado. 


Nosotros también hemos viajado, si bien no a Europa o Sudamérica, sí al fondo del mar junto al Capitán Nemo, o hecho pan en el horno más feo de la isla donde vive Robinson Crusoe; viajado al espacio exterior... y al espacio interior, ya sea al infierno, al centro de la Tierra o al estómago de una ballena. Es cierto, los viajes ilustran, de eso no nos cabe la menor duda. 


Hasta la próxima... por mejores lectores y escritores!