miércoles, 12 de junio de 2019

¡La medida de todas las cosas! / Escuela Primaria José Emilio Grajales / Casa de las Artes Corazón Borraz



¡Qué alegría la nuestra! ¡Qué privilegio! Volvieron los niñas y las niños a la Casa de las Artes Corazón Borraz. En esta oportunidad nos visitaron estudiantes de la escuela primaría José Emilio Grajales. Más de ochenta niñas y niños volvieron para adueñarse de la casa compartiendo asombros, risas e historias. ¿Para qué? Simple. Para ser la medida de todas las cosas. ¡Eureka!


El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son, escribió un señor de nombre Protágoras en su tratado sobre La verdad. Nuestro capital cultural, nuestro conocimiento, nuestra sabiduría nos dará la posibilidad de dimensionar lo observado, lo sentido y lo vivido. Por ejemplo: donde unos ven cantidad otros ven calidad (y viceversa). 


Los niñas y las niños llegaron con ese brillo peculiar en los ojos, destello que sólo quienes hemos estado aquí sabemos. Fueron recibidos por el guía de la caravana: Ramón Preocupón, yendo después a la visita guiada por los meandros de la poesía del niño Octavio Paz y las ilustraciones de niñas y niños parecidos a ellos, recorrido a cargo del buenazo de Ramón Jamón.  


Después de eso tomaron varios rumbos, cual si fueran coloridos granos de maíz cruzando el microcosmos iluminado (benditas metáforas). Uno de esos rumbos los llevó con otra agradable sorpresa, mi amigo y compañero Carlos Blas y su taller sobre "Magimáticas". Quienes estuvieron con él se divirtieron bastante no sólo por las dinámicas, sino por el personaje que los acompañó.


Otro de los rumbos los llevó hasta el taller de mi querido Ramón Jamón y las artes plásticas, acá le cuento que creímos haberlo olvidado en el punto de partida, lo que nos hizo vivir una pequeña angustia que después se tornó en carcajadas. ¡Estamos hechos de historias! Otro de los rumbos apuntó al buen "Falco", quien los puso a mover el esqueleto pero con sentido, mirándose en el otro (bendita otredad). 


No muy lejos de ahí, en otro rumbo, los niñas y las niños llegaron hasta el taller de Pancrasio y Paty, "los papirolas", caleidoscópicos, construyendo historias atrapadas en papel. Un rumbo más los llevó hasta YoMeroMaromero, donde al igual que mi amigo "Magimático", hicimos magia pero con libros, apareciendo y desapareciendo historias habitadas por cíclopes, reyes, caballeros, dioses y adioses, gigantes en forma de molinos y diótimas. 


Después de haber alimentado su capital cultural con nuevos conocimientos, asombros e historias, se alimentaron del refrigerio igual a los otros que les antecedieron, sentados en rueda sobre el pasto para hablar de lo vivido unos minutos antes, cerrando la jornada con una tanda de cortometrajes que los hicieron reir sin más obligación que la de ser eso: niñas y niños a gusto, cómodos, que volvieron con revistas de regalo hasta su escuela, divertidos.


Desde hace unos meses contamos y vivimos la experiencia de los rumbos encontrados en la Casa de las Artes Corazón Borraz, con la venia de la directora del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas, licenciada Victoria Cecilia Flores Pérez. Ella mejor que nosotros sabe de la importancia de la lectura y la escritura voluntaria, de abonar al capital cultural en la infancia, de que los niños deben de ser lo primero... siempre. 


Parafraseando a Protágoras me atrevo a decir que los niños son la medida de todas las cosas.  Hoy lo comprobé, son la medida de si mismos, de los otros y de lo que los rodea. Ellas y ellos son capaces de leer el mundo de maneras imaginantes que los adultos hemos perdido, tanto, que logramos ignorarlos creando ciudades hostiles, reduciendo los espacios donde ellas y ellos puedan intercambiar asombros. 


Pero no todo está perdido, los hay quienes llegamos a entregar el corazón (benditas metáforas) por encima de cifras pudorosas, estándares políticos o métricas descolocadas. ¿Quién dijo que la formación de públicos, de lectores y de escritores, tiene resultados inmediatos? Esto es un trabajo de paciencia, de seguimiento y de continuidad, donde destaca (por mucho) lo cualitativo.


Agradezco a mis compañeros y amigos que hacen posible llevar los conceptos e ideas a la práctica. Es real lo que semana a semana sucede, como también es real la alegría de las niños y los niñas que nos han visitado en la Casa de las Artes Corazón Borraz. Y el agradecimiento es para TODOS los que intervienen, compañeros del Coneculta - Chiapas.


Pero esto no termina acá. Hay pilón (el bendito capital cultural, tan cambiante). ¿Quién fue don José Emilio Grajales? Se los dejo de tarea, les dejo también un enlace para que tengan un punto de partida (o llegada, qué sé yo), en honor al buenazo de Arquímides, quien dicen que dijo "dadme un punto de apoyo y moveré al mundo". Acá el enlace.


Las fotos son cortesía de mi querida Teresita Periquita y de amigo y maestro Ramón Preocupón... Por mejores lectores y escritores.










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