jueves, 1 de marzo de 2018

Los libros en el rincón de la destrucción.



¿Ya les conté de cómo una buena idea se va al carajo cuando no le importa a alguién? Ejemplos hay muchos, pero les contaré de una buena idea tirada al caño por vaya usted a saber quién. Espero que el encabronamiento no me atribule.

Pregunto: ¿La colección Los libros del Rincón es una buena idea? ¡Por supuesto! Libros con una infinidad de temas para distintas edades e intereses de "los chicas y las chicos". Bibliotecas escolares completas, con autores de reconocida trayectoria y con historias y diseños atractivos, que más de uno hubiésemos querido tener a la mano. Sé que han hecho loables esfuerzos para lograr que México sea un País de Lectores, apostándole sobre todo a las escuelas, además de Salas de Lectura y Paralibros en barrios y puntos estratégicos de distintas ciudades chiapanecas.

Yo mismo he presentado (desde hace varios años) a un perfecto desconocido entre la comunidad docente (disidentes e idoneos y los que se acumulen) que es parte de Los Libros del Rincón: "Nadie te Creería", de Luis María Pescetti. El título hasta parece hablarme: 

"Ya ves, pinche gordo barbón, nadie te creería si dijeras que no me conocen, a menos que te conste". 

Y lo he comprobado. No lo conoce ninguno de los cientos de maestros (y estudiantes) a quienes se los he presentado. Es un libro genial, a lo Cortázar, ideal para cazar lectores, pero que se encuentra bajo llave en algunas bibliotecas de algunas escuelas, en algunas comunidades de Chiapas (por no decir en todas). Está en cualquier lado menos donde debe de estar, entre "las niños y los niñas" (con chance y esté en alguna oscura bodega de la Secretaría de Educación).

Como les decía, en los últimos tres años han sido muchos los talleristas, profesores y estudiantes quienes nos hemos reido y reflexionado con "Nadie te Creería". Si eso sucede sólo con un libro, ¡imaginen lo que sucedería con los miles restantes de la colección! Cumpliríamos con uno de los derechos fundamentales que tenemos y que poco exigimos: nuestro derecho a leer y a escribir.(acá recuerdo la frase de Don Quijote, cuando defiende a Sancho de un enemigo imaginario, producto de su chifladura: "Si esto hago en seco, qué no haré en mojado") 

También he dicho lo que sabemos muchos pero recordamos pocos, que estamos hechos de historias. Preescolar, primaria y secundaria debería de estar alimentándose de historias, pero no sucede en todos los casos. Ese vínculo que se busca crear con los lectores es inexistente en muchas escuelas de Chiapas. ¿Y por qué? Conocía varios motivos, pero no tenía noticia de éste último, hasta hoy, y terminó por encabronarme.

Ya lo dijo, y bien, el gran poeta de Chachí, Uberto Santos: "Desde un país de lástimas te escribo", y lo cito porque fue lo primero que se me vino a la cabeza, después de conocer del "¡¡¡$%&/("#$%&!!!" suceso que me tiene así.

Resulta que un mi afecto fue a una recicladora de cartón y papel, para vender cartones que evita tirar a la basura en su afán de reciclar (algo que hace desde hace muchos años, además de clasificar su basura, y generar la menos posible), encontrando una cantidad enorme de títulos semi nuevos, por no decir nuevos, de la colección Los Libros del Rincón, en espera de ser triturados. De inmediato le pidió al operador se los vendiera o regalara, o lo que mejor le pareciera, pero que no los destruyera. El sujeto en cuestión accedió, previa compensación económica, rescatando mi afecto cincuenta y un títulos. No pudo recuperar los demás porque estaban demasiado maltratados... o triturados por completo.

Desde hace muchos años dicha colección se integra por un centenar anual de libros, de los cuales suman miles de ejemplares. Cada año las editoriales responden a una convocatoria y ponen a consideración más de cuatro mil títulos, de los cuales se hace una criba, transitando varios filtros: docentes, especialistas en fomento a la lectura y la escritura, y los mismos integrantes de las comunidades a las que llegará dicho material.

¿Cómo llegan a parar cajas y cajas de libros a las empresas recicladoras? Mi afecto quiso saber lo mismo que yo, pero le dijeron que no podían decirle porque era confidencial (maldito país de lástimas). Sin amilanarse, mi afecto le propuso al "sujeto sin predicado", que si le llegaba más material de esa colección se lo apartara, pero éste se negó, argumentando la misma paparrucha de la "confidencialidad".

Alguien (vaya usted a saber quién), está vendiendo papel por kilo de "una buena idea" tirada al caño por unos pesos, "una buena idea" invaluable para las escuelas de preescolar, primaria y secundaria.

Por supuesto que tengo mis sospechosos, pero no quiero caer en la descalificación fácil, prefiero dejarlo a la reflexión, sobre todo de los muchos maestros que he conocido durante estos años en talleres de fomento. Ellos sabrán deducir quiénes están detrás de esto, que a mi me resulta una cabronada. ¿No que los niños primero? ¿No que la dicha es mucha en la lucha? ¿No que los niños al centro? ¿No que abajo las reformas punitivas? ¿No que escuelas de calidad? ¿No que el maestro, luchando, también está enseñando? Dijera Maradona: Alguien le está tomando la leche al gato. 

Esta historia en particular me ha encabronado igual o más que otras acerca de bibliotecas bajo llave, colecciones abandonadas, acervos encerrados, ediciones amontonadas en alguna bodega municipal, sirviendo de papel higíenico, botadas en el basurero, etcétera. También me duele porque tengo grandes amigos y amigas disidentes e idóneos, y en ambos casos coinciden en que se deben a sus alumnos y alumnas. Son muchos "los maestras y las maestros" comprometidos y con una vocación a prueba de fuego (disidente o idóneo) Podría asegurar de que unos y otros están de acuerdo conmigo en que esto es una cabronada.

Así mi querido Chiapas, a miles de años luz de lograr que el grueso del estudiantado de preescolar, primaria y secundaria se transforme en lector letrado. Seguiremos padeciendo la pobreza educativa y cultural contrario a lo idealizado en los laboratorios o gritado en .las calles. La ficción de Ray Bradbury saltó a la realidad. 



5 comentarios:

  1. Me encanta lo que escribes lamentablemente la mayoría de los maestros ni siquiera saben que Los libros están clasificados por series y que pueden encontrar muchos títulos relacionados con los temas que ven en clase

    ResponderEliminar
  2. "México bárbaro" mi Hugo. Ni Bradbury imagino que muchos terminarían triturados, asi las cosas en este país surrealista.
    Sigamos persiguiendo la utopia!!

    ResponderEliminar
  3. Aunado a esto, el proceso de selección de los mayeriales que se llevaba mucho tiempo, ahora en un rincón muchos de estos libros estan en peligro de extinsión, recuerdo el primer proceso para que existieran las bibliotecas de aula y las bibliotecas escolares conocidas como las bebas, es una lastima que no se consideten como importante, excelente amiguito, siempre es un gusto leerte.

    ResponderEliminar
  4. Aunado a esto, el proceso de selección de los materiales que se llevaba mucho tiempo, ahora en un rincón muchos de estos libros estan en peligro de extinsión, recuerdo el primer proceso para que existieran las bibliotecas de aula y las bibliotecas escolares conocidas como las bebas, es una lastima que no se consideten como importante, excelente amiguito, siempre es un gusto leerte.

    1 de marzo de 2018,

    ResponderEliminar
  5. Mi querido Hugo, para tener un México de lectores es importante que las políticas públicas al respecto sean aterrizadas con Maestros que tengan el amor y la camiseta puesta para ayudar a desarrollar en los niños y adolescentes el gusto y hábito por la lectura y por los libros, ser Maestro no es sinónimo de ser lector, y quien es lector hará mucho por salvar los libros de cualesquier colección que se trate y mínimo buscará los modos y los medios para hacerlos llegar y usar en actividades lectoras.
    Como a tí, habemos Maestros que nos sentimos heridos como libros triturados.
    Te abrazo fraternalmente mi querido amigo.

    ResponderEliminar