La tarde de hoy tuve otro salto al vacío, esta vez con papás y abuelitos de niñas y niños lectores. ¿La idea? Platicar de lo que estamos hechos: de historias. Este segundo encuentro de lectores es organizado por la profesora Beatriz, en coordinación con mis queridos compañeros de la oficina de Fomento a la Lectura y la Escritura de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas de Chiapas.
Cada uno de nosotros esta hecho de historias, propias, ajenas, verdaderas o ficticias. Nos contamos historias en la calle, en el trabajo, en casa, en una cafetería o en el transporte público. Ahora mismo les cuento esta historia del encuentro. Comentamos también que no sólo se leen libros, también se lee lo que se mira, se leen olores, sabores, texturas, sonidos, etcétera. ¡Todo se lee!
Conté de la experienca vivida recientemente en la Casa de las Artes Corazón Borraz, de lo divertido que resulta fomentar la lectura y la escritura jugando. Leer y escribir son dos acciones que van ligadas, que se puede llegar a ser lector por voluntad, además de ser lector obligado por la escuela. Que se puede escribir para cumplir tareas, pero también escribir para expresar pensamientos propios.
Después nos preguntamos cómo es que nacen las historias, coincidiendo en que nacen de la imaginación. Para comprobarlo, nos pusimos a crear nubes y después jugamos a buscarle formas. Hubo perros, cochis, elotes, nubes, camisas, barcos, osos, entre otras figuras, después las dibujamos y las hicimos convivir aleatoriamente en cinco historias distintas. Hubo de todo, como en botica. Jugamos y nos divertimos.
Pero les cuento que no sólo estuve yo en esta suerte de salto al vacío, también llegó mi querido tocayo Toño Quijote. que estuvo tallereando con las niños y los niñas quienes compartieron los libros que les gusta más y porqué, cuál es su lugar favorito para leer, la hora más recurrente en la que leen, después se recomendaron títulos y compartieron el porqué les gusta la lectura. ¿No es una chulada?
Cerraron la jornada los amigos de ImproSplash (Amalia y Rubén) y el teatro de improvisación donde las situaciones son también saltos al vacío, esta vez perfiladas a la lectura y la escritura. Impro Splash es una agrupación que presenta espectáculos de humor conformados por juegos de improvisación, cada uno con reglas específicas.
Ojalá y se sigan dando estas actividades hasta lleguar a tomar las plazas por asalto. Agradezco este enésimo salto al vacío a mi querido amigo y maestro Ramón Preocupón, a Liz, Teresita y Hervin, quienes están siempre con la disposición a tope, por una sencilla razón; les importa y mucho el fomento lectoescritor. Gracias también a la profesora Beatriz, por su paciencia.
Las fotos son cortesía de Ramón y Teresita, y acá aprovecho para decir que gracias a estos registros personalísimos se puede hacer la crónica de hoy, hace apenas unas horas. ¿Por qué? ¡Por mejores lectores y escritores!
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