lunes, 21 de enero de 2019

Peter Sís / El coloquio de los pájaros / PNSL

La primera vez que me topé con Farid Udín Attar, fue en una tienda de medicina naturista. Hallé el libro entre varitas de incienso y amuletos. Lo compré por dos razones: era barato y hablaba sobre "trascender". En ese entonces estaba buscándome a mi mismo, sin más guía que la intuición. 

Leí que el sufismo era "la negación de todo placer egoísta para llegar a la divinidad". Supe además de las "abluciones", de los gradientes para ascender hasta Alá (¿ser un dios?). Insisto. No hubo quien orientara mis lecturas (ya les dije que leo a lo jabalí), lo que considero fue bueno; igual hubiese terminado en el Islam. 

El coloquio de los pajaros me habló de los muchos caminos que se deben de transitar, para conocerse a uno mismo. Fue cuando decidí que mi maestro y dios interior sería la intuición. Cabe decir que ese libro lo perdí en una guerra, pero recordaba cosas puntuales de él. 

Uno de esos caminos me llevó hasta Orizaba, en Veracruz, a una muestra nacional de teatro del ITESM. Yo asistía en calidad de jurado por Chiapas. ¿Qué sabía del tema?... ¡Nada, pué!

Ilustración: Peter Sís
Leía teatro y tenía amigos teatreros, no más. No era dramaturgo, ni era director ni actor, pero era amigo de Derly: con eso bastaba. Fueron varios días de obras chidas que los otros jurados criticaron sesudamente. Yo por supuesto fingía (¿actuaba?) saber. Llegó el turno de la última obra del encuentro: "El vuelo". El programa decía que era una adaptación de un texto persa de... ¡Farid Udín Attar! Tuve un sentimiento indescriptible. Disfruté la obra en cámara negra, repleta de hombres pájaro sobre el escenario, entre otras linduras. 

A la hora de elegir a los tres ganadores, propuse a "El vuelo". Hubo silencio. Luego, uno de ellos confesó que no lo había entendido, luego el otro, y el otro, y otro. Entonces me puse en modo mitotero (soy chiapaneco, pué), explicando la razón de algunas escenas, hablando del sufismo, de las abluciones, de los once cielos y de Alá. Ni "pío" dijeron. ¡No cabía yo en mi calzón! Al final "El vuelo" ocupó el tercer lugar. 

Hallar por tercera vez al poeta persa en las ilustraciones de Peter Sis, me recuerda que las dudas y los miedos son indispensables para sortear los muchos caminos que exige la intuición.


Ilustración: Peter Sís

Dice la contraportada: Una mañana como cualquier otra, el poeta Attar despierta convertido en un pájaro abubilla. Se reúne con aves venidas de todas partes para hablar de la crisis que azota a su mundo, plagado de guerras, aire emponzoñado y tristeza general. El pájaro abubilla los convence de emprender el vuelo en busca del rey Simurg, que vive en la montaña de Kaf. Sólo él tiene la respuesta que puede salvarlos. En su difícil travesía los pájaros más valientes deberán cruzar los siete valles: búsqueda, amor, conocimiento, desapego, unidad, asombro y muerte. Sólo entonces llegarán a su destino para entender que la respuesta a sus problemas se encuentra más cerca y más lejos de lo que nunca imaginaron. El coloquio de los pájaros es una hermosa adaptación gráfica del artista Peter Sís –ganador de incontables premios de literatura infantil y juvenil–, a partir del legendario poema persa de Farid Udín Attar, que ha fascinado durante generaciones a lectores de la talla de Jorge Luis Borges.

Peter Sís
Peter Sis (Brno. Checoslovaquia, 1949) es ilustrador, autor y cineasta. Comenzó su carrera en el cine al ganar el premio Golden Bear en el Festival de Cine de Berlín Occidental, en 1980. Desde 1984 se dedica a los libros, con los que ha ganado siete veces el premio otorgado por el New York Time Books Review al mejor libro ilustrado del año. En 2012 obtuvo el premio Hans Christian Andersen, máximo reconocimiento mundial de la literatura infantil.

1 comentario:

  1. Que feliz me hace leerte maestro Hugo, gracias por tus textos incríbles.

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