martes, 27 de noviembre de 2018

Julio Verne / El castillo de los Cárpatos / PNSL



No sólo los personajes me siguen hablando en esta suerte de lamento personalísimo. Ya antes Hipócrates me dijo (sí, me lo dijo... ¿a ustedes no?): "El arte es largo", y en ésta historia de Julio Verne vaya que lo es. Dicen que lo escribió por entregas y para jóvenes, y eso se me hizo doblemente atractivo (porque soy eternamente joven). 

A cada capítulo el misterio creciendo y el miedo también. El autor nos regala una historia de amor y terror, donde se desata la angustia entre los habitantes de un poblado de Transilvania ante la posibilidad de que el lúgubre castillo situado en una de las partes más escabrosas de los montes Cárpatos, esté habitado por demonios, fantasmas y animales extraodinaros, venidos todos del inframundo. 

La Stilla, prisionera en el castillo de los Cárpatos.

Las descripciones que hace el escritor de los escenarios son generosos, casi cinematográficos, y los diálogos logran la tensión necesaria para "sentir" lo que va sucediendo desde la llegada a la meseta de Orgall, luego a las afueras del castillo, y después en el interior de éste (donde sucede lo mejor pero que no les voy a contar). 

Dice el doctor Patac: "¡Para estar mal, cualquier sitio es bueno!" Yo estoy de acuerdo, y me dispongo, igual que el impostor de Patac, igual que los habitantes de Werst (y de la novela en sí) a declarar los días martes y viernes como malignos, y a evitar salir a la calle para no encontrarme con mis demonios. Dos días que reduciré a uno solo: martes (martis díes). Martes aciago para quedarme sin ciudad y para vivir el resto en la más gótica de las circunstancias, en mi castillo interior, porque la mujer que amé se ha convertido en un fantasma. (y) Yo soy el lugar de sus apariciones. (Arreola dixit)

El Barón de Gortz se encuentra con Télek.
Dice la contraportada: Publicada en 1892, el castillo de los Cárpatos es una novela que se aleja un tanto de los temas científicos y se inscribe en la literatura gótica, cercana al género vampírico, y que resulta ser una de las historias más logradas de Julio Verne. Stilla, una exitosa cantante de ópera, es admirada por el barón Rodolfo de Gortz, quien sin hablar, sin escribirle, sin intentar acercarse a ella, la sigue por los más diversos escenarios de Europa para oírla y verla actuar, ya que para el esto se ha convertido en una imperiosa necesidad. Pero la propuesta de matrimonio del aventurero conde Franz de Trelek, y el virtual retiro de los escenarios de la cantante, ponen en peligro esta maniática aunque hasta cierto punto discreta persecución. De aquí surge una historia de escabrosas consecuencias, pues ocurren hechos extraños en el castillo de los Cárpatos, refugio del barón de Gortz. Las leyendas misteriosas serán el alimento de los pobladores de las cercanías del castillo, en el corazón de Transilvania, por más que los hechos finales se aclaren convenientemente. Novela en la que algunos han visto prefiguradas la invención del holograma y la televisión, muestra en sus páginas finales los resultados -con insospechadas consecuencias- de un envidiable manejo de la trama.

Julio Verne

Jules Verne. Nantes, 1828 - Amiens, 1905. Escritor francés considerado el fundador de la moderna literatura de ciencia ficción. Predijo con gran precisión en sus relatos fantásticos la aparición de algunos inventos generados por los avances tecnológicos del siglo XX, como la televisión, los helicópteros, los submarinos o las naves espaciales. Libros más destacados: 20.000 Leguas de Viaje Submarino, Alrededor de la Luna, Cinco Semanas En Globo, De la Tierra a la Luna, El Faro del Fin del Mundo, La Isla Misteriosa, La Vuelta al Mundo en 80 Días, Los Hijos del Capitán Grant, Miguel Strogoff, Viaje al Centro de la Tierra.



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