jueves, 27 de junio de 2019

Podrán cortar todas las flores... / Escuela Primaria Federal "Raúl Isidro Burgos" / Casa de las Artes Corazón Borraz




Podrán cortar todas las flores, 
pero no podrán detener la primavera.

Pablo Neruda

Después de la última entrada de este blog donde propuse recordaran y, de ser posible, contaran la historia del nombre de la escuela o escuelas a las que habían asistido en su niñez, llegó de visita a la Casa de las Artes Corazón Borraz la Escuela Primaria Federal "Raúl Isidro Burgos". Más de setenta niñas y niños llenos de energía y curiosidad genuina.


Nuestro coordinador, el inefable Ramón Preocupón, se encargó de darles la bienvenida. Después del estruendoso saludo les preguntó el nombre de su escuela. Todos gritaron ¡Raúl Isidro Burgos! Luego preguntó ¿Y quién fue Raúl Isidro Burgos? ¡El fundador de la escuela! Las niños y los niñas decían la verdad, pero faltaba algo... quizá un poco más de historia.


Raúl Isidro Burgos fue un maestro y poeta mexicano que desarrolló su carrera a principios del siglo XX y se encargó de construir la Escuela Normal de Guerrero. Gran defensor de la educación pública, Burgos ocupó un papel principal en el proyecto de escuelas Normales Rurales que después de la Revolución y junto a la reforma agraria buscaban extender la educación pública con un tinte social y democrático.


En 1914 asistió al Primer Congreso Pedagógico en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; donde su destacada participación llamó la atención del gobernador del Estado, que lo nombró Inspector Escolar y posteriormente director de la Escuela Normal del Estado. De 1920 a 1927 ocupó el cargo de inspector municipal en Tapachula. También fue director federal y estatal de Educación en Chiapas.


Pocos asocian a la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos con la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. La misma escuela combativa donde descansan los restos de su fundador, el profesor Burgos, la misma escuela de donde partieron varios estudiantes de los cuales 43 de ellos aún no vuelven, desde hace nueve años. Una ausencia marcada por la corrupción, la violencia y la apatía.



Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla, dijo alguien y lo dijo bien. Si no conocemos nuestra historia estamos condenados a vivir la misma noche de Ayotzinapa. Una solución para alejarnos de esta realidad es contar con ciudadanos informados, críticos, pensantes. Todas las palabras para todos, no para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo (Gianni Rodari).


En la Casa de las Artes Corazón Borraz recibimos a los niños de la primaria Raúl Isidro Burgos con mucho gusto. Cada día es un salto al vacío, no importando el "qué dirán" ni las estadísticas "flacas". Hoy fue una de esas mañanas. Teresita Periquita volvió a preguntar a los niñas y las niños: ¿A qué le tienes miedo? Después escribieron sus miedos, jugaron con ellos, los expusieron y los reventaron.


YomeroMaromero volví después de una ausencia - presencia, con historias a la carta que incluyeron nombres propios acompañados de contorsiones únicas, relatos llenos de caca, aventuras donde los monstruos fueron los principales protagonistas, incluyendo la magia de oscuros nigromantes que aparecieron y desaparecieron  a héroes y villanos por igual.


Pancracio decidió regalarles algo para toda la vida (de los niñas y las niños) con pájaros de origami. ¿Cómo se puede leer el mundo, si no es con metáforas? El ave de papel con movimiento en las alas es la mejor metáfora que mi amigo y maestro pudo obsequiarles. Fui testigo cuando más de uno sonreía al ver moverse las alas de papel, con la fiera (de feroz, no de fiero, jejeje) inocencia que los anima.


Mi amigo Ramón Jamón sacó de la chistera las "artas pláticas" (Artes Plásticas, para aquellos que no gozan del sentido del humor) animándolos a ejercitarse en el noble juego de la escritura primigenia: los dibujos. En corto me dijo que después de estos meses se hacía obligado el análisis de los talleres, de la trilogía Escuela - Biblioteca - Hogar; de las estrategias a implementar en la siguiente etapa.


Cual si fuera un presagio, esta misma mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la Estrategia Nacional de Fomento a la Lectura, con la que busca fomentar este hábito entre la población de todas las edades. La estrategia, a minutos de ser anunciada, tuvo (y tendrá) opiniones a favor y opiniones en contra. ¿Quién tiene la verdad al respecto? 


Uno de los objetivos de la Estrategia Nacional de Fomento a  la Lectura (yo agregaría la escritura) es convertir la lectura en una actividad de placer (yo diría voluntaria) y no en un acto punitivo (yo diría obligada, utilitaria). Se dijo además que la lectura está encaminada a la paz y, para alcanzar ese propósito, se necesita leer (yo diría que también escribir).


Nuestro querido amigo y compañero Ramón Preocupón platicó con las niños y los niñas de la escuela primaria Raúl Isidro Burgos. Preguntó qué les había gustado de la visita a la Casa de las Artes Corazón Borraz, de los talleres. Les contó de la relevancia de la lectura en sus vidas, también les comentó de la importancia del juego y de las muchas maneras de leer apoyados en nuestros cinco sentidos.


¡Y vaya que si jugaron! Lo hicieron de la mano de mi cunca de fomento lectoescritor, Liz Montoya. Yo soy su fan, ¿porque? Porque conecta de inmediato con los grupos, sin importar lo reducido o numeroso que estos sean. Las dinámicas las tiene amartilladas y las realiza de manera extraordinaria. Yo la admiro porque uno admira lo que uno no es. Con ella me sucede.


Volviendo a la estrategia nacional, esta tiene como base tres ejes: el formativo, enfocado a la infancia y formar hábitos de lectura; el material, que busca conseguir la disponibilidad de los materiales de lectura para que, quien tenga ganas de leer, pueda hacerlo, y en el que se incluye las lecturas en lenguas originarias; y el persuasivo, con campañas sobre este tema.


Cerramos la visita de hoy con la proyección de varios cortometrajes, que los chicos y chicas disfrutaron, dando por terminado nuestros salto al vacío con la despedida de los alumnos y alumnas de la escuela primaria, con la firme promesa de regresar a la menor oportunidad. Sabemos que no todo está perdido, porque nuestras y nuestros corazones quedan siempre contentas y contentos. jejeje.


Estamos seguros de que más de uno de los asistentes a la Casa de las Artes Corazón Borraz regresa distinto a su escuela, a su hogar. Ojalá que nunca más vuelva repetirse una tenebrosa jornada como aquella donde cuarenta y tres estudiantes desaparecieron, en la oscura noche de la ignominia, donde aún siguen hundidos.


Las fotos que ilustran la entrada de hoy son cortesía de Ramón Preocupón, Liz y YoMeroMaromero... Por mejores lectoescritores.















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