viernes, 26 de febrero de 2016

Especialidad en Procesos Culturales Lecto-escritores: Una microcharlataller (¡Ay sí, ay sí!)

¿Les he contado de esa fea novedad que estoy aplicando, de saltar al vacío? Pues el viernes 19 de febrero no fue la excepción. Salté y cumplí mi amenaza de volver, pero no al auditorio (donde extravié mi termo, irremediablemente) sino al salón de clases de los compañeros de la Especialidad en Procesos Culturales Lecto-Escritores.


La Doctora Bertoni (ya no diré más ojos bonitos... bueno, solo ésta vez, pero no más... al menos no en ésta entrada del blog), generosa, me permitió charlar y compartir algunas estrategias para acompañar la lectura y la escritura para quienes son "poco" asiduos a los libros. Y bueno, yo, que soy un "facilote" (dijera un triste sujeto sin predicado), me aventé a la Facultad de Humanidades a dar de gorgoritos.


Para entrar en materia (y aflojar los músculos) hicimos un ejercicio sencillo en la teoría, pero demandante en su ejecución, que sumada a la actividad de la primera visita, son "estrategias" para acercar a quien lo ejecuta, una manera experimental de escritura. "Ven y mira tu sol", fue el ejemplo. Si pones atención, verás que no se repite ninguna letra (consonante o vocal). Este ejercicio me gusta mucho, y lo conocí gracias a la generosidad de mi cuasi compadre, el dramaturgo Germán Tonatiuh González.


Posteriormente les conté del poder de la palabra, y comenzamos de lo micro a lo macro. De una consonante viajamos por imagenes y audios hasta las cuatro estaciones, de Vivaldi. El propósito era orientar la atención hacia  la curiosidad que un mediador debería tener por ampliar el conocimiento, derivado de un aspecto singular (una letra, un título de libro, un texto, poema, foto, pieza de arte, audio, entre otras cosas) que le permita al lecto escritor encontrar nuevas rutas que hagan significativo el ejercicio de la lectura.


Ignoro si se logró el objetivo. Y lo ignoro porque ya no hubo ese ejercicio de retroalimentación entre nosotros, pero amenzazo con aparecerme una tercera vez, para que ahora sí hagamos talacha con estrategias que éste charro negro uriliza, y sumarla a la que ellos ejecutan, o estar por proponer como novedad, para ir formando una serie de posibilidades que luego compartiremos en las Salas de Lectura de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. 


Le contaba posteriormente a la Doctora Bertoni que los espacios de lectura intentan ser dinámicos, donde se tenga la libertad de congregarse en torno a los libros, aunque (incluso) no se abra ninguno. Los mediadores (acompañantes de las salas de lectura) buscan detonar esa curiosidad a través de diferentes e ingeniosas maneras. Hay ejemplos exitosos al interior de la república, de salas que han logrado escalar el gradiente "Alfabeto - lector" y han llegado al "Lector - letrado", ganando lectores con una capacidad no solo para elegir lecturas de acuerdo a sus propias necesidades, sino de escritores críticos, capaces de externar su propia opinión a través de la escritura, o del diálogo con el otro. 


Y el éxito de esos pocos ha sido (oh, revelación) lejos de la influencia gubernamental o académica. Han sido proyectos independientes. Claro, necesitaron del material proporcionado y de los consejos de especialistas en un primer momento (y a veces ni eso), pero despuès han gozado de autonomía, y son quienes destacan en estudios nacionales y extranjeros, a la hora de poner sobre la balanza quién es quién en ésto de la promoción de la lectura y la escritura.


 Las Salas de lectura buscan hacer de México un país de lectores. Al menos eso reza el discurso desde hace más de quince años. Bastante se ha logrado, pero esos logros son insignificantes en proporción a la cantidad de habitantes. Las salas de lectura son el apoyo para las escuelas, que a su vez cuentan con el proyecto Libros del Rincón. Libros selectos para préstamo a escolares, que en su mayoría se encuentran bajo llave, lejos de los potenciales lectores, porque los chamacos "los desordenan"... "los destruyen".


En Chiapas, un problema (que no debería de serlo, sino al contrario) es que la gran mayoría de mediadores de salas de lectura son profesores jubilados o en vías de serlo. Comienzan con muchos ánimos pero luego a algunos la memoria los arrastra a los viejos modelos escolares, matando el espítiru de las salas hasta  terminar cerradas, en hibernación, o en el peor de los casos, extraviadas. No digo que es así en todos los casos, pero si lo es en una mayoría.


Necesitamos renovarnos, revitalizarnos. Trabajamos disgregados, faltos de vinculación. Desconocemos o no ponemos interés por saber qué hace el otro mediador, qué estrategias usa, cómo vive su experiencia en el manejo de sus salas de lectura. Si lográramos vincularnos y compartir experiencias de verdad efectivas, creceríamos como grupo. Nadie es nadie solo, decía un conocido médico argentino. Por esa razón no debemos estar desvinculados. Los especialistas en procesos culturales lecto-escritores deben de conocer y acercarse a la Oficina de Fomento a la lectura, de la Red Estatal de Bibliotecas Píblicas, a la Secretaría de Educación; y visceversa.


Ojalà esa vinculación se consolide. Al menos ese es mi deseo y si me apuran, mi proyecto de año nuevo, para que así dios, en el Libro de Los Justos, anote mi nombre y.... bla bla blá... Ah, por cierto, me atreví a obsequiarles un ejemplar de la Revista de la Biblioteca de México, y un ejemplar de Biliyin... la pregunta del millón es: ¿Lo habrán "pichicatiado" al menos? No lo sé, igual se apearon al derecho a no leer, o a leer lo que ellos quieran, y no lo que otro les diga.

Por mejores lectores...



P.d. Las fotografías son del acervo de Patricia Coello (¡Oh, Pati, Oh!). Me la pasé de lujo casi tres horas, y despuès me fui de polizon al café literario que coordina el Doctor Raúl Trejo Villalobos, originario de "Minezota", y que es un carnalito a toda madre.

3 comentarios:

  1. También espero ese vínculo se consolide. En mi experiencia puedo decir que la relación de acercamiento a las oficinas de fomento a la lectura, la red de bibliotecas públicas y la secretaria de educación en el fomento a la lectura se resume en la falta de presupuesto para organizar u apoyar eventos fuera de la ciudad de tuxtla Gutiérrez que no estén incluidos en la selecta agenda de la cartelera del centro cultural o en la complaciente recomiendacion de un funcionario público sobre personajes que hacen todo por Figurar menos motivar a la,lectura. Para ti, mi respeto y admiración Hugo Montaño, sigo teniendo la esperanza de que compartas solidariamente un taller literario con alumnas de preescolar en Tuxtla Chico.

    Un abrazo Fraterno.

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    1. Br Nice... pronto estaré por Tapachula, y te prometo hacerme un espacio para compartir solidariamente un taller con alumnos de preescolar de Tuxtla Chico. Como todo, será un nuevo salto al vacío, pero si logro convencer a Raymundo Zopilote, de seguro será un acontecimiento feliz... Y si no, te prometo que al menos yo, me aparezco.

      Si no fuera así, que le caiga un rayo a EPN.

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  2. También espero ese vínculo se consolide. En mi experiencia puedo decir que la relación de acercamiento a las oficinas de fomento a la lectura, la red de bibliotecas públicas y la secretaria de educación en el fomento a la lectura se resume en la falta de presupuesto para organizar u apoyar eventos fuera de la ciudad de tuxtla Gutiérrez que no estén incluidos en la selecta agenda de la cartelera del centro cultural o en la complaciente recomiendacion de un funcionario público sobre personajes que hacen todo por Figurar menos motivar a la,lectura. Para ti, mi respeto y admiración Hugo Montaño, sigo teniendo la esperanza de que compartas solidariamente un taller literario con alumnas de preescolar en Tuxtla Chico.

    Un abrazo Fraterno.

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