Envíos
Todo lo que se da llega a destiempo.
No existe otra manera.
Entre el ojo y la mano hay un abismo.
Entre el quiero y el puedo hay un ahogado.
Un país que asoma su cabeza deforme en una
carta,
y va a darse a destiempo, nada es lo que
esperabas.
Y lo que llega envuelto en papel de regalo se irá
sucio de odio.
Bailamos entre los escombros de una cita.
Dibujamos una taza de café en el desierto.
Vivimos de sumar y de restar:
lo que te da el amor, lo que te quita el miedo.
Al final nos entregan los huesos de un perfume.
Aún así persistimos.
En alguna montaña vive un pez resbaloso.
Entre números rotos se desliza una estrella.
Jorge Boccanera
Cierta es aquella frase que dice: "El asesino siempre vuelve al lugar del crimen". Tal es mi caso, les cuento. El pasado 19 de noviembre me apersoné de nueva cuenta en la casa de la cultura "Antelmo Figueroa Pulido", en La Trinitaria. La vez anterior, invitado por mi querido maestro Ramón Preocupón, capacitando de manera lúdica a futuros mediadores de salas de lectura en la región, junto con mi cunca Julissa.
Con el corazón hecho un resorte (benditas metáforas) me sumé al encuentro regional y estatal de Centros Culturales y Casas de Cultura, en particular al Taller Regional de Capacitación "La fiesta creativa, dialogo interior", dirigido a los instructores artísticos culturales de las casas de cultura, esfuerzo coordinado por el maestro tovarich Óscar León (león de leer y león de fiera).
Antes de marearlos con el choro mareador al estilo de YoMeroMaromero (sí, extrañé a mi cunca en este trance talleril), les cuento quién fue don Antelmo Figueroa Pulido. Nace en la Trinitaria, Chiapas, antes Zapaluta, el 25 de mayo de 1887, fue aficionado a la lectura, de donde obtuvo una cultura más que sobresaliente, invitando después al pueblo a que leyera.
Para tal fin llevaba libros a las casas de los pobladores y luego los recogía para llevarles a otras. Una suerte de préstamo a domicilio pero de manera literal. Por estas acciones el pueblo lo elige presidente municipal (1943-1944). Fue bibliotecario. En Tuxtla Gutiérrez, cuando era administrador de correos, escribe sus novelas y ensayos (¿a lo Rulfo?) que deja como legado histórico.
Luego de una presentación sencilla (a más de uno lo había visto dos veces en menos de un mes) les conté de qué va la Estrategia Nacional de Lectura, de sus esfuerzos por articular el gran trabajo que se realiza al interior del país y del estado, tanto en bibliotecas públicas como escolares, además de salas de lectura, paralibros y esfuerzos independientes como el de las colmenas de lectura.
Les conté también del largo camino recorrido por mí hasta esa mañana, de la consigna Tierra y Libertad, nombre del pueblo de mi familia materna. De la cabeza de Zapata en lugar de la cabeza de Ricardo Flores Magón, autor de la consigna. De la secundaria del mismo nombre (RFM), donde estudié, del apellido de mi padre, igual al del campesino y profesor rebelde, Otilio Montaño, amigo de Zapata, quien lo fusiló después.
Para contarles todo eso dispuse de 22 consonantes y 5 vocales, lo demás fue pura técnica... chisme pué. Les dije que no sólo estamos hechos de historias sino también de letras. Que no era tan complicado apropiarse de ellas, y que además era su derecho el tener acceso a todas las palabras y utilizarlas como quisieran. ¿Para qué sirve leer entonces? ¡Para contestarle al poder!
Trabajamos Abrapalabras a través de estrategias de escritura experimental. Ensayamos oraciones con sentido, que no repitieran ninguna consonante ni vocal (debía tener las cinco), y que juntas debían de sumar 13 letras. Y lo logramos, porque el logro de uno es también de todos. Nadie es nadie solo. Después nos liamos con los palíndromos, haciendo trabajar las neuronas.
Posteriormente nos pusimos a recordar metáforas, reflexionando la importancia que tienen estas en el aprendizaje de los niñas y las niños y después en la vida adulta, en su poder de síntesis para adquirir conocimientos. Nos pusimos a recordar refranes que se explicaban después, haciendo pensar a más de uno, y de cómo algunos refranes aún se seguían usando en la familia y comunidad.
Decidimos parafrasear dichos y refranes en sus palabras clave, sustituyéndolas por las palabras: libro/s, leer, lectura/s, historias, cuentos, poesía, saberes, hablar, ignorancia, hojas, lectores, letras, entre otras más. Por ejemplo:
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente, quedaría así:
Lector que se duerme, se lo lleva la ignorancia (aportación de uno de los compañeros).
¿Y si esas refranes intervenidos se escribieran en las paredes de las bibliotecas, salas de lectura, casas de la cultura y centros culturales? ¡Uyuyuy! ¿Y si tuvieran formas caprichosas? ¿Y si crecieran del suelo y se treparan por paredes y techo? No quisimos esperar más y ensayamos sobre hojas los textos resignificados, cual si fueran muros, diseñando lo que nos gustaría escribir.
Después nos transformamos en diccionarios humanos y escribimos las definiciones de cuatro palabras jamas leídas antes. Cuatro palabras que de seguro se hallan en libros de alguna especialidad, de las muchas ramas de la ciencia, en su sentido más amplio. Entre ellas coloqué las definiciones correctas, pero fueron otras las definiciones ganadoras. ¡Una chulada!
Cerramos con palabras encadenadas en un Mondongo (el fantasma de la ORMIGA comenzó a rondarnos), una manera divertida de aprender ortografía jugando. Lejos estaba de imaginar el error que iba a cometer por una mala decisión, acorralado por el cansancio y los principios en los que se sustenta el fomento de la lectura.
De nuevo mil disculpas a todos aquellos a los que metí en un lío, sin desearlo. Disculpas también al camarada tovarich, pero sucede que a veces yo también me canso de ser yo. Ahora mismo estoy recargando la pila, descansando, no tengo necesidad de nada más. El fomento a la lectura lo hice, lo hago y lo seguiré haciendo por muchos años, desde donde yo vengo.
Las fotos son cortesía de Quique y YoMeroMaromero... Por mejores lectoescritores.
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