El pasado 23 de octubre nos hallamos con el equipo de mi querido amigo y maestro Ramón Preocupón, en el marco del taller de capacitación denominado Fomento a la Lectura, el Libro y Formación de Promotores de Lectura 2019, en la Casa de la Cultura de Venustiano Carranza, que coordina el profesor César Luis Alcázar Ordóñez.
Julissa y YoMeroMaromero le contamos a los asistentes al taller de capacitación, sobre los personajes y las historias que nos habitan. Después de eso nos pusimos a dar de gorgoritos con "Los cuentos a través de mi voz", donde mi cunca es una buenaza, además de ejercicios de escritura experimental, estrategias que esperamos sean de utilidad para los futuros mediadores.
Hicimos algunos cambios en la dinámica de presentación, reajustamos la escaleta de inicio, comparada con la edición anterior en el Centro Cultural de Chiapas Jaime Sabines, y la verdad mejoró bastante en la forma, porque en el fondo ha estado bastante bueno desde el principio (qué panadero habla mal de su pan).
¿Qué se necesita para leer un cuento? Primeramente que la historia o libro te guste, después, que tenga elementos que puedas "trabajar" a la hora de la lectura (acciones, emociones, etcétera), pero lo más importante, que te guste leer para los demás. ¿Te imaginas leyendo en voz alta "El hombrecito vestido de gris", mientras viajas en el Conejoblues / colectivo / camión, de un punto a otro de la ciudad?
Yo conozco a varios que lo hacen, particularmente a una mujer a la que llamaré Miss X, quién un buen día, en el trayecto de Chiapa de Corzo a Tuxtla Gutiérrez, sacó un libro sobre la historia de un abuelito y comenzó a leer, mientras que los demás pasajeros se iban callando para seguir la historia que ahí se contaba. Fue mágico, ¿porque? ¡Porque estamos hechos de historias!
Recuerdo también una historia escrita por Luis María Pescetti en el libro titulado "Nadie te creería". El texto lleva por nombre Un cuento de amor y amistad. Miss X me obsequió no sólo el libro, me regaló también una serie de posibilidades y estrategias para "trabajar" ese y otros textos del libro en comento, cosa que hago desde hace varios años.
Aunque la mejor lectura que he visto del libro "La ardilla miedosa" es con mi cunca Julissa. Es más, si quieren aprender a leer cuentos, deben ver y escuchar a July, que lo hace de manera extraordinaria (soy su fan, disculpen que esté desbordado). También lee otras historias y toca otros temas, asuntos que parecieran estar "vetados" o "prohibidos", pero que son necesarios entre los infantes y jóvenes.
Existen reglas básicas, ejercicios primordiales, estructuras predeterminadas, entonaciones específicas, pero el estilo, eso precisamente, depende de cada quien y aún nadie ha logrado unificar (o registrar) en un manual, eso llamado talento. ¿Te gustaría aprender a contar cuentos? Pues busca la o las historias que mas te gustan, y practica.
Juntos compartimos la Estrategia Nacional de Lectura (y escritura o creación literaria) en donde podemos y a donde nos inviten, aunque a veces lo hacemos de manera individual, desde distintas geografías, haciendo fomento con profesores, con alumnos o con padres de familia. Estamos ciertos de que leer es el camino, de que no hay de otra... A lo Gianni Rodari.
Alguna vez un muchacho, fastidiado, me preguntó con tono retador. ¿Para qué sirve leer? La respuesta salto desde mi corazón hasta la garganta, casi de botepronto: "Para contestarle al poder". Leer y escribir es un derecho, lo hemos comentado antes. Leer alimenta nuestro capital cultural, pule ideas, descarta algunas, alimenta otras, nos permite formar un criterio propio para leer el mundo.
En Chiapas son cada vez más los interesados en asistir a una sala de lectura, a un paralibros, a una biblioteca pública, especializada o no. Cada vez se van conformando bibliotecas "de aula". Hay pequeñas bibliotecas en hoteles, cafeterías, centrales camioneras, mercados, hospitales, y en los lugares que menos te imaginas.
Pero no sólo se leen libros, también se leen revistas, periódicos, plataformas digitales, el cine, la televisión, además, no sólo se lee con la vista, también se lee lo que se toca, lo que se escucha, lo que se huele, lo que se come. Leémos con los cinco sentidos (¿y el sexto sentido?). En resumen: leémos para la vida.
Ojalá y podamos volver pronto a Carranza para dar seguimiento a lo acontecido hace una semana. Se ha creado el Consejo Estatal de Fomento a la Lectura y Creación Literaria, que busca articular este y otros esfuerzos bien intencionados de fomento. Existe un Consejo Municipal de Fomento del Libro y la Lectura en el municipio de Comitán de Domínguez, y sabemos que pronto habrá muchos más.
Desde acá mi cunca y YoMeroMaromero agradecemos al equipo de nuestro querido amigo Ramón Martínez Mancilla, quien además de proporcionarnos parte de las fotografías que ilustran esta entrada, nos da la confianza para seguir intentando cosas que si bien no son nuevas (no existe nada nuevo bajo el sol), son de particular interés para quienes las proponemos.
Les dejamos con el resto de las imágenes... Por mejores lectores y escritores...
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