El pasado 30 de octubre me vi en la disyuntiva de atender dos compromisos que, sin desearlo, se juntaron. El primero, un "charlatorio" en la Facultad de Humanidades con estudiantes de Bibliotecología y Gestión de la Información, sobre bibliotecas y fomento lector. El segundo, con la Escuela Telesecundaria 540 "Tierra y Libertad", de Simojovel, sobre estrategias de fomento a la lectura.
Los profes chidos flanqueados por el Hugo Montaño y mi querido amigo Ramón Preocupón |
Le compartí a mi terapeuta (La Maga) la situación de mi salud, un poco quebrantada tanto física como emocionalmente, y le conté sobre los compromisos cruzados. Al final quedó la deuda con mis compañeros de la Facultad, a quienes espero visitar cuando mi condición mejore. La deuda también con el compañero Rigoberto, quien tuvo la decencia de aceptar la cancelación.
Y es que a veces Yo también me canso de ser YoMeroMaromero, entonces me da por reflexionar con cierta preocupación, con cierta insistencia... con cierta minuciosidad sobre mi vida. Y así, cavilando, terminé por atender a tooodo el personal administrativo y docente de la escuela "Simojovelina" (chiste local): cinco profesores y el director de la escuela.
Cuando digo que atendí a tooodo el personal del plantel educativo, que a su vez atiende a más de ciento cuarenta alumnos, no miento. Fue una experiencia distinta, más cercana, más personal, lo que necesitaba después de las aglomeraciones. En una palabra: Paz. ¿Y de qué hablamos? ¡Pues de libros, de lecturas, de lectores! También sobre el noble arte de la escritura.
Me contaron que están recuperando su biblioteca, a la que hallaron literalmente derrumbada. Libros acá, allá y acullá. Más de una vez hemos dicho que no basta con tener una buena idea (por ejemplo, una biblioteca escolar), esa buena idea te debe de importar, porque si no te importa a vos, menos le va a importar a los demás. Comentamos algunas ideas para hacerle cambios constructivos.
Decenas de bibliotecarios egresando cada año de la universidad, contrastando con los cientos de bibliotecas abandonadas o arruinadas en Chiapas. ¿Qué sucede? ¿El chiste se cuenta solo? Lo que sucede, quizá, es que no existe una articulación entre la teoría universitaria y la práctica profesional bibliotecaria. Es más, se desconoce bastante de la historia de las bibliotecas en Chiapas.
Si les interesa saber un poco más sobre el tema, bien valdría la pena darle un vistazo al texto de Rosa Elba Chacón Escobar: Institucionalización de la bibliotecología en Chiapas: una mirada histórica 1910-2014. Quizá hay otros textos sobre el tema, tal vez más completos, o menos. Yo les comparto un poco del que les cito, porque tuve el privilegio de conocer a la doctora.
Volviendo a la Escuela Telesecundaria "Tierra y Libertad", les cuento las cosas que me vinculan a esa consigna. Del ejido Tierra y Libertad (también conocido como Ortiz Rubio) es mi familia materna. También vincula a Emiliano Zapata, quien ni escribió ni dijo tal frase, porque pertenece a Ricardo Flores Magón (el nombre de la secundaria donde estudié, en San José; Terán).
En el parque del ejido Tierra y Libertad existe una escultura que representa la cabeza de Emiliano Zapata. En todo caso debería de estar la cabeza de Ricardo Flores Magón, pero eso de una cabeza por otra resulta una suerte de guión cinematográfico, que por cierto ya fue escrito y la película filmada (El héroe desconocido / 1981 / Director: Julián Pastor).
Pero sigamos la línea del Atila del Sur, que vincula a un líder rebelde, maestro y campesino de la Revolución mexicana: Otilio Montaño. Llevo el mismo apellido, que en mi caso es el paterno, abrochando mi destino en un punto único y equidistante: el ejido Tierra y Libertad. Otilio Montaño fue el autor intelectual y redactor del Plan de Ayala (noviembre de 1911). ¿Y de qué habla el Plan, pué?
Entre otras cosas, en dicho plan los zapatistas llamaban a las armas para restituir la propiedad de las tierras a los campesinos, pues se sostenía que las tierras le habían sido arrebatadas al pueblo por caciques, hacendados y terratenientes, y deberían ser devueltas a sus dueños originarios. Su lema fue: "Reforma, Libertad, Justicia y Ley" (no se parece en nada a la consigna de Tierra y Libertad, ¿verdad?)
A principios de 1917 existía ya un cierto distanciamiento entre Montaño y Zapata, quien luego de una serie de intrigas y posterior revuelta en favor de Carranza, fue acusado de ser el autor intelectual del "traca traca". Otilio acusó a los políticos cercanos al general suriano de haberle fabricado un complot, pero Zapata era muy Zapata. Montaño fue ejecutado el 18 de mayo, en la plaza principal de Tlaltizapan, Estado de Morelos.
¿Y por qué les conté todo esto? Ya sé, porque a veces me da por cavilar y reflexiono las cosas profundamente. Vuelvo al taller del pasado 30 de octubre, con el personal de la escuela a quienes, en suma, les dije que leer es el camino, que leer y escribir es nuestro derecho, que el acceso y uso de todas las palabras debe ser para todos... para no ser esclavos de la oscura noche de la ignorancia... para contestarle al poder... ¡Siempre!
Plan de Ayala, escrito por Otilio Montaño y firmado por Emiliano Zapata |
Las fotos son cortesía del director de la escuela, el maestro Gilberto Francisco Vázquez Domínguez, a quien admiro por su determinación y la de su personal. Ojalá y su biblioteca sea reparada y renombrada, quizá con un nombre de ayer... ¿Ricardo Flores Magón? O bien un nombre de hoy, que elijan los propios alumnos y la comunidad en general... Por mejores lectores y escritores.