En la primera mitad de este mes, le contaba a los muchachos sobre el acto de escribir, y sobre la posibilidad de "intervenir" o "reescribir" sobre textos conocidos, o de nuestro agrado. Me basé en el libro de Alberto Chimal, sobre "Cómo empezar a escribir historias" (cuadernos de salas de lectura). Abrimos plaza con algunas preguntas como ¿Qué rasgos de carácter distinguen al personaje? ¿Dónde suceden los hechos? ¿Cómo experimentó el suceso? ¿Qué pensaba?
Usé la siguiente imagen (aprovechando que la máquina está tan a la mano), con el propósito de generar interrogantes sobre lo sucedido, partiendo de la información que nos ofrecía la fotografía (un pájaro carpintero cargando a una cría de comadreja).
Entre todos fuimos "descubriendo" la foto. Lograron ubicar el tipo de ave, no así a quien cargaba, y eso sirvió para comenzar a lanzar aseveraciones sobre lo que había sucedido ANTES y DESPUÉS de ese momento capturado en la imagen. No anotamos ninguna pregunta, solo se plantearon las posibilidades que existían y qué historias se podrían construir a partir de la combinación de supuestos y foto.
Luego de lanzar hipótesis, les cambié el referente y les compartí estas tres minificciones de José Luis Zárate:
1. --Nuestro amor es imposible --le dijo Caperucita--, ¡Eres Montesco!
2. Era un bosque tan oscuro y peligroso que Caperucita y el Lobo se abrazaron en la cama de la abuela sintiéndose, al fin, a salvo.
3. El Cazador olvidó que los lobos cazan en manada. Uno se quitó el disfraz de abuela, otro el de Caperucita, los muebles empezaron a gruñir.
El primero nos llevó a ligar el cuento de Caperucita y el Lobo, con la historia de Romeo y Julieta. El segundo, a pensar desde una simple e inocente noche de temores, hasta rollos de carácter psicológico (bueno, hubo quien lo asoció con una analogía ejemplar, más o menos así, Lobo=Hombre: : Caperucita=Niñas o adolescentes) y el tercero, sobre la perspectiva del lobo. Se dedujo que el autor de estas minificciones usó diferentes tipos de vista, destacando la última, por lo inesperado.
Luego de ese ejercicio escribieron tres minificciones, terminando así esa tarde de martes.
El día jueves hablamos de Tesla (sin querer, queriendo) Y me despepité contándoles sobre Nicola. Luego les comenté de la posibilidad de hacer una especie de publicación - volante, pero de tamaño Doble Carta, por ambos lados, y luego de la "lluvia de ideas" quedó lo siguiente:
Nombre del volante: Lo estoy pensando (éste es el nombre, por lo pronto, pero se aceptan sugerencias).
Secciones: Cuento (podríamos abrir con las minificciones) / poesía (original y de autores que a ellos les guste y quieran compartir) / música (tanto en mp3 como archivo sonoro, así como vídeos de lo que se hace en Música, con Manolo) / informativo (los servicios y actividades en general que vayan sucediendo en Germinalia) / vídeo (producción de documentales o microhistorias que recuperen temas particulares y de interés para los muchachos del taller) / Diseñarte (acá se podría publicar dibujos, diseños, fotografía, pintura, entre otars cuestiones gráficas) / Horoscopos (serían textos inventados y, en la medida de las posibilidades, con algo de humor negro) / juegos mentales (esto se explica por sí mismo, je) / Petit (sección donde se podría publicar dibujos o cuentos o algo a destacar de los niños que asisten al Ingenio) y Ruki (ésta sección tendrá la voz de Ruki, y hablará de lo que quiera, aunque la idea original parte de comentar lo que suceda en el ingenio, pero sin caer en el localismo, porque quien no conoce Germinalia no entenderá de qué se habla).
Para el día martes se abrirá plaza con el siguiente tema:
El Cuervo.
¿Qué "viene" a tu cerebro cuando escuchas la palabra CUERVO?
Los cuervos han sido tema de la literatura y el cine, la mayoría de las veces con temas relacionados a lo gótico, lo funesto y a la mala suerte. Pero también se han destacado por ser animales extremadamente inteligentes, o al menos más que la mayoría de sus parientes las aves. Acá un ejemplo:
Foto: José Luis García Larred |
Se le preguntará a los muchachos sobre el antes y el despuès de la imagen.
Como segunda actividad, se analiza el siguiente refrán:
CRÍA CUERVOS Y TE SACARÁN LOS OJOS.
1. Cría cuervos y tendrás muchos.
2. Cría cuervos y dominarás el mundo.
3. Cría cuervos negros, fuertes, de filosas garras y puntiagudo pico, y luego enséñales a comer primero, antes de cantar (en alusión a la fábula de Esopo).
4. Cría cuervos modificados genéticamente, de un trinar bello, que haga abrir los ojos de asombro a quien lo escuche. El festín vendrá por añadidura.
Minificciones.
I. Edgardo críaba cuervos modificados genéticamente, con un trinar bello, casi glorioso, buscando abrirle los ojos de asombro a quienes escucharan el bello canto. El festín comenzaría desde el fondo del teatro, luego los palcos hasta la primera fila.
II. El cuervo espera impaciente a que la zorra cruce por el bosque. Esta vez le demostrará a la muy ingrata que él es más inteligente, porque no cantará con el estómago, sino con el corazón.
III. Cuenta la leyenda que Ovreuc, una ave de prístino plumaje y cantar divino, volaba presumida sobre bosques y manantiales, deleitando al sol con su blancura. La luna, llena de envidia, le rogó màs de una vez para que volara también bajo su tenue brillo. Ovreuc, soberbio, se negó. Entonces la luna llena de ira le arranco a Ovreuc los ojos, y luego, con cascajos de noche, dio vida al Cuervo, negándole además el brillo y el canto.